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martes, 7 de febrero de 2012

Consejos para mis hijos (7ª parte)

En matemática, el límite es un concepto que describe la tendencia de una sucesión o una función, a medida que los parámetros de esa sucesión o función se acercan a determinado valor. En cálculo  este concepto se utiliza para definir los conceptos fundamentales de convergencia, continuidad, derivación, integración, entre otros.
En la vida, el límite es lo que uno mismo se propone y la única posibilidad de descubrirlo es aventurarse un poco más allá, hacia lo imposible.
Hija, he aquí algunos consejos que espero ayuden tu camino.

Hija, hay algo más que quiero platicarte,

A veces me pongo a pensar en las circunstancias en las que crecí, veo a la gente que creció o que vivió a mi lado en la colonia, en la escuela, en el trabajo, en cada momento que he vivido y noto que hay algo que me ha salido bien, con sus equivocaciones desde luego, pero la balanza indica que voy bien hasta ahora. Cuando reflexiono me pregunto qué fue lo que hice diferente para haber avanzado todo lo que he avanzado.
Inteligencia no es, he conocido gente mucho más inteligente que yo que se ha adaptado a las limitaciones de su vida y las ha aceptado.
Dinero tampoco, no tenía bases económicas suficientemente fuertes como para que no me preocupara, pero tampoco tuve demasiado poco como para no comer. Tus abuelos trabajaban lo suficiente, como para tener siempre algo más que un plato de comida en la casa.
Decir que fue Suerte, es menospreciar el esfuerzo de toda la gente que me ha ayudado y de la que he aprendido a ser lo que soy.
Imagen, tampoco, al contrario, me he tenido que ir preparando en el camino conforme he ido avanzando. De alguna manera la imagen es un resultado del crecimiento, al menos en mi caso.
Relaciones, tampoco, recuerda hija que yo crecí en una colonia pobre, en un taller de bicicletas.
No sé decirte de los demás, creo que hay gente que ha escrito libros de temas como estos y ha sacado sus propias conclusiones. De manera sencilla te daré las mías
Me he adaptado rápidamente a mi entorno y lo he tratado de adaptar para mi beneficio. Ya sea en mi trabajo, en las relaciones que he desarrollado, etc. Lo primero que he hecho cuando llego a algún lugar o se modifica algo circunstancial en mi vida es adaptarme y tratar de controlar mi entorno, lo más rápidamente posible. Si controlas tu entorno, puedes dirigirlo.
He hecho las cosas de las que estoy convencido que son lo mejor para mí. No me detengo a esperar a que me motiven, a que me premien, etc. Cuando estoy convencido de algo, voy por ello. Trabajo duro esté o no motivado; la disciplina y perseverancia en mis objetivos se ha hecho avanzar cuando los demás esperan (un aumento de sueldo, que los reconozcan en el trabajo, etc.) yo avanzo y avanzo.
No te limites, la gente tiende a decirte que no se puede, que alguien más lo ha intentado y ha fracasado, que es muy difícil. No te lo creas, nadie tiene porque decirte tus límites. Sueña y trabaja duramente en hacer que todo lo que sea bueno y le de satisfacciones a tu vida. Amar a alguien, buscar un trabajo, tocar un instrumento, etc. Trata de vivir una vida en la que corras riesgos cuando debas de correrlo, sin hacer imprudencias, recuerda que riesgo no es lo mismo que incertidumbre. Analiza los riesgos y avanza. Cuando tengas incertidumbre mejor trabaja y planea un poco más.
Estas tres ideas, para mí, son las que me han ayudado en gran medida para salir adelante y espero que me sigan funcionando. Espero que a ti y a tus hermanos también.”